El espionaje industrial supone pérdidas anuales de en torno a los 50.000 millones de euros en países como Alemania, Reino Unido o España. La gravedad del fenómeno ha provocado que las estrategias nacionales de seguridad de varios países incluyan al espionaje industrial como una de las amenazas a las que deben hacer frente.
Se estima a su vez que, en la actualidad, el 70% del valor medio de una empresa reside en la información que posee, por este motivo, la Jornada tuvo como objetivo sensibilizar sobre la dimensión del problema para la economía española y su patrimonio científico y tecnológico, al tiempo que dar pautas sobre cómo proteger nuestra organización, personal y equipos de aquellos interesados en obtener nuestros secretos comerciales, información y tecnología.
La Jornada reunió en un mismo foro al Centro Nacional de Inteligencia y sus organismos dependientes –Centro Criptológico Nacional y Autoridad Nacional de Seguridad– junto a otros importantes actores en el campo de la seguridad.
Dividida en cuatro sesiones, la Jornada organizada por el Ágora de Seguridad UCA-SECURITAS abordó las últimas tendencias en espionaje industrial, marco normativo, protección de productos, equipos, portátiles y teléfonos y secretos comerciales en el exterior, asistencias a ferias, trato con socios extranjeros y personal e investigadores de otros países trabajando en España.
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